viernes, 30 de agosto de 2013

Desde Amsterdam con humor 1

Anécdota de Ámsterdam contada en español de España con el humor de Mabel, que es mucho, con o sin nariz roja...
I- CACHO PRIMERO
INFORMACION: LLEGAMOS A AMSTERDAM
Y de repente las bocas son perfectos túneles, la admiración se nos sale de los ojos, las mochilas y los zapatos que ya bailan queriendo ir a ver tantas maravillas que intuimos nos esperan...lo malo es que no tenemos ni idea de por dónde. Somos dos personas muy pero que muy adultas...ejem, o sea...nos miramos y nos decimos "Información", y nos convertimos en investigadores privados de una lengua que utiliza las consonantes como si fuesen churros o alfajores, en su defecto. Pues esa I no es  solo para los trenes. Bueno, pues finalmente nos señalan muy bien educados ellos, según se sale a la derecha y el otro que a la izquierda...vamos que como el gusanito de Alicia pero bueno, salimos otra vez y allá que vemos otra I pero más grandota, tipo ario. Esto funciona como en la charcutería, ale a tomar número y a esperar. Un señor colombiano casi llora de la emoción de escucharnos hablar en español y argentino, no tiene hotel, está cansado y no sabe inglés, y móvil descargado y a su señora le duelen los pies, el Asia y parte de Cuenca y Badajoz. Luego de un rato en la cola, nos toca...pos no en español o en argentino, na de na. Ale, Mónica a darle al inglés que para eso lo aprendiste. Las informantes, nos informan que tenemos que tomar el metro, hacer combinación o ropa interior simple, porque de la manera que nos lo explican, es lo mismo. Nos dan un papelito con la dirección y el dedo como el de Colon, señalando la M de metro Holanda.
Más animadas que un concursante de la tele, nos vamos en busca del hotel perdido, a ver si soltamos las mochilas de una vez. El metro esta cerquita, casi pegado a la I de información, y claro eso esta muy bien. Vale...no vale, no hay taquillas, ah, pero ahí pone tiquetes y la flechita...sigue si haber taquillas. Ah, claro hay unos aparatitos amarillos para comprar...corre que no se escapen...jeje están en la pared.
No funcionan con monedas. Tampoco con billetes...Y si le canto eso de "Dame limosna de amores, Dolores?", pues tampoco y eso que a los holandeses les gusta el flamenco. Con tarjeta...bien la tarjeta hasta el fondo, como si buscásemos petróleo...y ahora la pantalla táctil...Dale Mónica, -y le da con toda la educación que tiene mi amiga, que es mucha- Yo si tuviese un martillo se iba a enterar la pantalla esta,...pues nada ni con educación la señorita maquinita funciona. Mira un palito de esos que llamas y te informa la voz de su amo, o de quien sea pero te informa. Y Mónica con un espíritu de gurú hindú, sonríe y suavemente aprieta el botón del "palito informativo" y el milagro sucede...una cosa parecida a una voz humana, responde
-Información?

-Si
-oiga que estamos en el metro
-si, están en el metro
-pero es que tenemos que ir a SUBANESTRUGENBAJEN, este donde está el hotel.
-Sí, metro
que si, que estamos en el metro pero tenemos que ir...y la voz esa, como que no se entera, y nosotras, con la maquinita, el palito parlante y sin saber cómo y por donde se va al hotel....QUE SI QUE ESTAMOS EN EL METRO, SO PALO PELMA...Se hace el milagro, yo creo que el bichito de los billetes me vio la cara que se me estaba poniendo de asesina en serie de maquinitas amarillas y después de que la paciente Mónica, preguntase en correcto inglés, a medio mundo como demonios funcionaba aquello, antes de que me liase a patadas con mis zapatos en perfecto español, la maquinita nos soltó los billetes, y resoplando, nos adentramos en el metro, en busca de algún señor de amarillo que nos diera alguna fórmula magistral para llegar al nuestro hotel perdido....en algún lugar cercano más o menos dentro de HOLANDA.

Continuara, si alguien no me mata...jeje, no es obligatorio leerlo. Abonare el importe de una aspirina por lector, eso si no importa la medida de la cabeza, no seáis abusones. Mabel Escribano Usero

No hay comentarios:

Publicar un comentario