sábado, 14 de septiembre de 2013

Ventana ablandada...

Ventana ablandada

A veces uno piensa que se va y deja gente, deja objetos, paisajes...
Y las cosas, los paisajes se vuelven a recuperar, diferentes: mejores o no, pero ya los viejos dejan de hacer falta.
La gente... es algo distinto. El corazón las guarda. La cabeza las empieza a zarandear y filtrar para que quede lo valorable, el resto se va olvidando.
Soy inmigrante, de naturaleza gitana y eso me ha dado una experiencia vigorosa.
He emigrado dejando familia y amistades increíblemente buenas. Me he mudado de casa numerosas veces y ahora viajo todo lo que el cuerpo y el presupuesto me da. Creo saber de lo que hablo.
Movernos nos hace ver que el mundo es menos grande de lo pensábamos en nuestro hogar materno.
Nos hace ver que los amaneceres tienen belleza intrínseca con algunas variantes locales.
Que los niños reaccionan con los mismos gestos en Nepal y en Paris, en Marruecos y en Nueva York.
También nos hace dar cuenta de los valores de la gente que dejamos. En mi caso no me melancolizo. Me alegro de haber conocido la amistad con quienes sigue siendo gente hermosa hoy, después de más de 25 años, que nos escribimos para decirnos: ¡cómo cambiamos! ¡éramos tan delgadas! y reírnos y seguir la vida acompañadas del amor que se hizo incondicional a fuerza de distancia y madurez.
También hay amistades nuevas que uno valora y puede entender lo importante que son a primera vista, se entroncan en nuestra vida a primer mensaje por internet, e-mail o con un café de por medio. También, re-conocer estas relaciones, es parte y arte de la experiencia que se tiene cuando uno llega a la edad de no tener que pretender ser nada ni nadie.
Sería muy largo dar nombres de quienes han dejado y siguen haciendo huella en mi personalidad, la calidez y calidad de sus personalidades mejoran la mía. La magia de la ternura se filtra en mis poros y agradezco infinitamente el tener una parte ínfima en sus vidas.

Parece nada, pero esa ventana llegada desde Argentina me ablandó la mañana gracias a Marta.

¡Cuántos buenos deseos y sentimientos florecen en mis ventanas!!!

¿Y qué? en la ventana


Hace 20 años hice una visita a un Naturópata que me revisó y me dijo: -'el primer remedio que le daré es este...' Y me pasó una tarjeta que decía en letras grandes: "Y ¿qué?"

Pues sí, nada tiene tanta importancia como la salud... Si te dicen, perdiste el trabajo... y ¿qué? Si se fue con otra-o... Y ¿qué?

He venido aplicado esta convicción hace bastante tiempo y me ha dado muy buenos resultados y he ido agregándole conceptos.

Una idea muy importante es la desaprender, de tirar los preconceptos, prejuicios, creencias injertadas en nuestra mente por lo que llamamos erróneamente educación en vez de domesticación, adoctrinamiento.

Por ejemplo: no hay por qué ser los ‘mejores’ en lo que hacemos, ni mejores hijos o padres, etc.

Otro ejemplo: NO existe el pecado.

Con la edad vamos desaprendiendo varias ideas, mitos: La vida de estrés no nos lleva a ningún puerto seguro, ni a la felicidad, abundancia, libertad o lo que nos vendieron como ‘futuro brillante’.

Hoy sabemos que lo mejor está en la amistad o relaciones verdaderas con personas que coincidimos o con quienes nos toleramos mutuamente, en charlas profundas o banales pero que nos dejan un buen sabor en la boca.


   Hemos llegado al punto en que lo único que debiera preocuparnos es cómo mimarnos, atendernos y amarnos en totalidad. ¿Qué hacer? Llegó la hora de contestarnos: nada. O lo que se nos antoje hoy, lo que me dé placer… ya hice todo lo que ‘debía’, ahora escribo, viajo, invento recetas culinarias, tomo café o ceno con amigas, leo, facebookeo o chateo…

Hoy no paso parte a nadie de lo que hago o dejo de hacer. Mi único rol vigente es el de abuela, a los más jóvenes les toca preocuparse hasta que aprendan a no hacerlo.

Mi generación va con más frecuencia a teatros, talleres, conferencias… o no, los vemos por youtube u otra red, que para eso podemos disponer de la tecnología y divertirnos cuando metemos mal el dedo y se va todo al… ¿dónde va? Donde sea, que no nos interesa… repetimos ‘y ¿qué?’

Ya ni nos importa donde iremos cuando demos el gran salto hacia lo que llaman ‘más allá’, porque -por suerte- sabemos que somos mortales y que todo tiene final y que lo que viene será mejor.

Tenemos la experiencia íntima suficiente para saber que cuando caemos hay una red, pues saltamos más de una vez y el vacío no es el final tan temido. Después del último salto estaremos nosotros, nuestro Ser real. Por eso es mejor establecer una relación sincera y profunda, de total confianza con nuestro ser.

También establecemos vínculos con gente positiva, que intercambia alegrías y entusiasmo, sin mirar edades, procedencias ni cualquier circunstancia, que está entendiendo que el dolor es un sistema de alarma, no una forma de vida, que sufrir es hasta pornográfico.

Lo único importante es vivir con libertad, con amor, o sea: sin miedo a la vida sin miedo a la muerte. Vivir sin controlar, apreciando la incertidumbre: el cambio que da destreza, que da desapego y anula el victimismo.

Vivir con intensidad, sabiendo que hasta lo doloroso tiene un “para qué”, resumiendo: que 'todo es para bien, en todo hay beneficio'.

Mónica Ivulich
DR2013Fr 
editado 2017

viernes, 13 de septiembre de 2013

Sin ventanas?

¿Cómo hare para vivir sin ventanas...? Me lo pregunto porque la semana próxima iremos a la casa de mi hijo y estará sin muebles propios por un par de días (esta amueblada parcialmente) y no tendremos internet hasta que la compañía decida.
Mi hijo planea traerme a la base para que escriba pero no sé si aguantaré pasarme en la helada biblioteca por horas.
Así es que a veces verán mi ventana cerrada... aunque por ahora la tengo abierta de par en par y con mis ideas fluyendo, con mis amigas haciendo pop pop en cada rato de mi día... apareciendo y contándome alguna aventura, problema, logro, etc, etc... además de la poesía...
Es que mis amigas son esa gente que miraba yo en mi adolescencia y pensaba, como me gustaría conocerla/lo! Ahora los frecuento y me siento como pez en el agua...
Hoy me llamo mi hija y me dio la noticia de que edito uno de mis libros y lo subió a Amazon. Tengo hijos talentosos y solidarios, Adriana es una hija especial para mi, siempre valora lo que soy y yo a ella, me apoya en todo, tiene este tipo de gestos que me hacen feliz. Max también es un hijo complaciente, aunque tiene muchos frentes en su vida y el trabajo le exige demasiado, aun asi piensa en todo y todos.
Pero nada de lo que miro tiene desperdicio en mi vida... la dejo fluir y saco lo mejor de ella. Creo que después de tanto sufrir he aprendido a disfrutar de lo que hay.
Y lo que hay es bueno...
Que suerte que volveré y estarán allí cuando tenga internet... no me estoy despidiendo, lo haré el domingo... y con novedades espero.

Las/os abrazo desde esta tarde soleada de Italia. 

martes, 10 de septiembre de 2013

Ventanas para mis amigas desde Espana

Cuando era pequeña mi timidez era tremenda, por lo tanto no tenía muchas amistades, cuando me recibí en el magisterio muchas de las dedicatorias de la foto del grupo escolar, rezaban: 'a la que no le conoceríamos la voz si no fuera porque canta' 'A la muda de la clase' etc... Es que realmente era muy silenciosa, no dialogaba más que con unas pocas amigas y amigos. Eran unos 5 en la escuela y unos 3 fuera de ella...
Las situaciones, la edad los países han cambiado y yo también. Ahora mi amiga Mabel me ha regalado estas ventanas diciéndome: ‘Tienes muchas amigas y necesitas ventanas para todas...’  jejejeje es graciosa. Estas ventanas de La Coruña me agradan de sobremanera y hoy es un buen día para ponerlas, he hablado con varias de ellas en Argentina y NY, el día ha sido muy agradable con estas conexiones, nuevos proyectos nuevas colaboradoras en LAIA, mis amigas son una parte muy importante en mi vida, son como la ‘red lista’ donde me arrojo, como trapecista, al mundo dando volteretas vitales...

Estoy contenta con el amor que doy y recibo de esa familia amistosa que se rebela como entusiastas de la vida en solidaridad... Así que hoy me quedo con ese sentimiento, amistad personal, por facebook, por teléfono... las vibraciones corren y se desarrollan porque la intención es la misma.

Yo cambie, gracias a mis amigas.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Ventana 'laboriosa'

Hay días que amanecen como cualquier día, uno se asoma y ve que el vecino… ¿otra vez? o ¿será? si, un muñeco tonto y ¡yo saludándolo...!
Bueno... día de trámites hasta el mediodía, con mis demianes...
Al volver... el mundo entra por la ventana... LuzA me dice que el libro de Mabel ya está en la librería de NY, Merlys que pintó la caratula está feliz también y hablamos de que exponga en NY,  le quiero dar un contacto y no lo tengo lo pido a España y María lo envía, entonces aparece Valeria que puede representar a las dos y luego Alicia desde Buenos Aires con quien planeamos algo juntas pero que -además- me dice que la Biblioteca Nacional en Buenos Aires me premiara por un cuento y mi amiga recogerá el diploma... Lenny e Isabel me dicen que todo liso para el sábado, iniciando el ciclo de paneles... Nancy  que perdió la lista y yo no puedo enviarla o no llega... el internet está loco... pero llega Italia-NY y lo de siempre: alguien que se peleó con la pareja, hijos rebeldes, ofertas de actividades, invitaciones a...
Si vivimos la Era de las Comunicaciones... y, a pesar de eso, ¡que poco nos entendemos muchos seres humanos!
Esta ventana ha trabajado mucho hoy...

El sol ha ido bajando y alguien me pregunto sobre amores... pues, que decir: cuando el cielo cambie a colores raros y las tortugas vuelen llegara el buen amor para mí, por ahora feliz con el resto de bendiciones y no corro el riesgo que la tortuga voladora ¡me dé un golpazo en la cabeza!

sábado, 7 de septiembre de 2013

Ventanas italianas, Vicenza

Ventanas italianas, Vicenza
sábado, 7 de septiembre de 2013

Abro mi ventana en Vicenza y el aire cálido entra con partículas de sol italiano.
Somos tres generaciones investigando un pueblo que es nuevo a nuestros ojos.
Mi nieto es muy sociable, en estos pocos días, ya se ha hecho de amigos, y las chicas van a él como los mosquitos. Él sonríe. Se sabe buen mozo.
Lo dejamos en un lugar para jóvenes, allí son todos estadounidenses, no tendrá problema de idioma y, además, tienen buena custodia.
Damos, mi hijo y yo, una vuelta por Vicenza, es un pueblo típico de Europa, con callecitas serpenteando y grandes moles de piedra, casas de bloques pétreos, gente amable, luces mortecinas.
Las rotondas, en todos lados con algo típico del país o ciudad, aquí tienen formaciones de piedra como si fueran trozos de Partenón o de otros monumentos.
Entonces vamos a ver por fuera -aún no tiene la llave- la casa que habitará desde la próxima semana. Se ve muy bien, amplia y luminosa. Un gran patio donde mi hijo hará su asado, mi nuera plantara flores, mis nietos correrán la pelota. El jardín de infantes está cerca, cruzando la avenida.
También por esa zona hay cantidad de cafecitos, trattorias, panaderías y, por supuesto, pizzerías.
Hace años, en el 2006, una señora que tira las cartas “vio” que había un caballo detrás mío...' nada importante' (dijo). Pues todo lo demás ni me acuerdo, tampoco era importante... y no pensé que en New York ningún caballo estaría ni cerca mío; pero, en el 2008 fui a Oxfordshire (donde mi hija se mudó) y frente a su casa había un caballo... le llevaba un café a mi hija cuando lo vi y se lo comenté a ella, el caballo pareció oírme pues levantó la cabeza relinchando. Era una zona de cría de caballos.
En 2011 se mudaron a una zona de equitación, con escuelas e hipódromos, en Francia.
Ayer, viendo la casa olí lo que típicamente se huele cuando pasan caballos... mi hijo lo confirmó: A una cuadra de la casa ¡crían caballos!
Aunque no se crea, que las hay… las hay.
Recorremos el pueblo: Sandrigo. Hermosas callecitas muy arregladas, gente amable, cafés, trattorias, restaurantes y por supuesto: pizzerías.
Entramos en una: tenía vigas de maderas y objetos antiguos de colección (relojes, planchas a carbón, etc.). No sabemos por qué mi hijo recordó a su abuelo, quien sabe cuál de los objetos lo trajo a su memoria, a veces, nuestro pensamiento delira en el pasado.
Cuando trajeron la pizza se nos esfumaron los recuerdos, estaban rebosantes de queso y espárragos, la de Max: con salchichas, jamón y salame... apenas podía morderla y nos reímos de su gula.
Fue una agradable charla sobre el presente y el futuro de mi hijo. A él le agrada consultarme y, a mí, darle ideas, sugerencias, él sabe que no importa si se cumplen así o no.… es parte de la mutua libertad el opinar y el hacer...

Llegó una preciosa noche estrellada... Agradecí a este día por estar con mis Demianes... (padre e hijo), son un dúo particular.

Editado 2017 Fr.



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Metro en Amsterdam, ventana confusa

II - SEGUNDO CACHO
EN BUSCA DEL HOTEL PERDIDO - AMSTERDAM ERA UN METRO
 Por Mabel Escribano Usero

¡Bien por nosotras! Dijo Mónica -que es el colmo del optimismo-
Eso, me dije yo, y ahora a enseñar el papelito de marras ese subenestrujenbajen... o lo que sea.

A la caza del de la cazadora amarilla; que no sabemos la razón, pero esos son los que saben o por lo menos dicen algo. Al ataque Mónica que ese tiene cara de queso Mesdam, ese sabe inglés, y sabe pero con acento, vamos que algo dice, pero vete a saber q
ue...
Bueno a Mónica le parece que el amarillo ha dicho que tomemos el 51 nos bajemos en la quinta...Retrocede, a mi me parece que ha dicho la cuarta...Y de subida o de bajada? Jo! Ale a la caza de otro queso...Ella con el papelito y yo con mi francés nocomprepa...(ya sabía yo que tenía que reciclarme) Finalmente a ella le dicen que a la derecha a mí que a la izquierda y decidimos ir por donde hay ascensor y si acertamos por lo menos no nos habremos cansado.

Teniendo en cuenta la altura de los holandeses el metro me parece un poco canijo, pero no estamos para medidas, decidimos usar lo que tenemos a mano, y es la cuarta si el mapa no nos engaña y parece que no tiene intención, pero por si acaso...nos preparamos para salir zumbando como los corredores de la maratón, pero con pantalón largo y mochilas. Pues no, es como dice el mapa -chico serio-, esta vez no hay que ir a la caza del queso, en enlace nos queda enfrente. Mónica con su espíritu dalaquetepego sinodala, sonríe diciendo PRUEBA SUPERADA.
Pero de eso nada, porque la estación es muy bonita pero está en el quinto verbo y con mucho espacio pero sin hoteles a la vista.
Eureka ¡tenemos alguien para que Mónica interrogue!!...De esta sale, para investigadora privada y yo para gesticulante absolutamente inútil. El del Box nos dice que estamos cerca; como a seis minutos, al ratito una señora muy maja nos dice que vamos al revés (Mira por dónde y yo que ni de joven conseguí hacer el pino...) Vale retrocedemos....
Debajo del puente, larito larito pasaba un muchacho, la mar de bonito....EL HOTEL. HEMOS LLEGADO AL HOTEL. Y YO CON ESTOS PELOS...no me lo puedo creer, pero me lo creo...Pues es majo...Dejamos las mochilas y nos aventuramos a regresar por donde vinimos para echar un vistazo a esa maravilla llamada AMSTERDAM.

Y a qué hora cierran el metro en Amsterdam -preguntamos en el hotel- A las doce nos dice la rubia natural made in Holand. Que bien todavía tenemos tiempo de...PASAR OTRA PRUEBA...y la pasamos, pero ya lo contaré en el próximo cacho.

Ciao!

¡Ciao!!!
Hoy mi ventana se abre en Vicenza, Italia.
Mi hijo me pidió lo acompañe en estos días en que debe arreglar su nueva casa, donde su trabajo lo traslado.
Llegamos, con mi nieto, ayer por la noche. Cansados, hambrientos… pero bien. La recompensa fue un plato de ñoquis italianos de verdad y hechos por manos italianas.

Apenas si vimos el camino y un poquito de la ciudad.
Es una realidad –para mí- que lo que desee con mucha fuerza se cumple: conocer Europa, no como turista sino viviendo en ella, teniendo amigos europeos, se va cumpliendo, sin desechar mis raíces americanas, siento volver a mis orígenes ancestrales. Mis abuelos españoles, yugoslavos, franceses, tienen un poder sobre mí que me trae a estas tierras.
También es cierto que tengo una ensalada idiomática en mi cerebro y –por momentos- me confundo y me divierto.

Les dejo un saludo: arrivederci….

lunes, 2 de septiembre de 2013

Hasta pronto Mabel desde mi ventana

Mi ventana se entristece al despedir a Mabelle, una amiga que se hizo parte de la familia en esta corta estadía. Dejó su nariz payasesca para que siga haciendo reír a mis nietas, dejó plantas nuevas en el jardín, dejó caricias en mi gata y mi perra, abrazos en todos nosotros, anécdotas por doquier, poesías tan suyas, sonrisas y la voluntad de regalarnos lo mejor de ella.
Mabel está tomando su avión a Barcelona y se lleva nuestro amor y
amistad, los desayunos y almuerzos bajo el castaño, largas caminatas, aventuras, nuevas anécdotas, muchas risas y también el compartir penurias, intimidades de otros tiempos y las de hoy... toda la ternura que pudimos darle.

De vez en cuando, se produce ese milagro de la amistad verdadera, cuando uno creía que todo estaba completo en este terreno, algo nuevo surge y nos regala ese sentimiento renovado y confiamos, otra vez...
Gracias Isabel por esta bella ventana de tu pintor preferido.
Quien no crea en la amistad y menos en que pueda surgir en una u otra red cibernética, juro que está equivocado/a...
Mi corazón se regocija y ensancha para acomodar a mi nueva amiga del alma.
Imagen: Vicente Romero (regalada por Isabel Mendieta