A veces
vienen muchas cosas a la vez, algunas buenas otras no tanto, personas que se
enojan, otras que esperan de una más de lo que se puede, otras que agradecen o
nos felicitan, una misma que espera lo que no llega… planes que se complican
otros que requieren atención, proyectos que nacen otros que mueren de muerte
dislocada… dolores que vienen dolores que van…
Entonces
una ve cerrarse puertas y que no se abren ventanas ni claraboyas siquiera…
Lo
mejor es aprender de la araña y hacerse la muerta (se hacen un ovillo y parecen
muertas, no se mueven)… justamente me llegó el mensaje de ser como un muerto y
me reí, es lo que había estado haciendo… practicando no dejarme influenciar ni
por halagos ni por críticas.
Poner
barbas en remojo decían mis mayores… mi madre cantaba: Por cuatro día locos que
vamos a vivir…
Y luego
de un tiempo de auto retiro uno ve más claro y toma el ovillo por la punta,
esta enmarañado y cuesta, pero se va pudiendo poco a poco. Algunos dicen que
una se apuró a resolver, otras/os que no resolvimos todavía. Clamamos paciencia
y seguimos con los pasos necesarios y en tiempo prudente a pesar de… pero
seguimos.
Mucho
para hacer y se hace si se aplica la prudencia necesaria y se pone un poco aquí
otro poco allá…
Las
cosas son complicadas hasta que se ve la luz… entonces poco a poco todo está
allí, realizado… y no vamos a abrir una ventana solamente, sino un balcón con
buena energía.
La
paciencia puede cambiar el mundo, al menos cambia el mío. Por principio me
tengo paciencia a mí misma, lo cual es bastante.
Me
agrada saludar el mundo desde este balcón florido. Y ya llega el viernes con
promesa de fin de semana y de un Febrero con día del amor incluido… lo cual no
sé si es bueno porque me envejecerá otro año… a lo cual diré, otra vez: bien
vividos! Uno a uno…