jueves, 30 de enero de 2014

Abramos balcones uno a uno...



A veces vienen muchas cosas a la vez, algunas buenas otras no tanto, personas que se enojan, otras que esperan de una más de lo que se puede, otras que agradecen o nos felicitan, una misma que espera lo que no llega… planes que se complican otros que requieren atención, proyectos que nacen otros que mueren de muerte dislocada… dolores que vienen dolores que van…
Entonces una ve cerrarse puertas y que no se abren ventanas ni claraboyas siquiera…
Lo mejor es aprender de la araña y hacerse la muerta (se hacen un ovillo y parecen muertas, no se mueven)… justamente me llegó el mensaje de ser como un muerto y me reí, es lo que había estado haciendo… practicando no dejarme influenciar ni por halagos ni por críticas.
Poner barbas en remojo decían mis mayores… mi madre cantaba: Por cuatro día locos que vamos a vivir…
Y luego de un tiempo de auto retiro uno ve más claro y toma el ovillo por la punta, esta enmarañado y cuesta, pero se va pudiendo poco a poco. Algunos dicen que una se apuró a resolver, otras/os que no resolvimos todavía. Clamamos paciencia y seguimos con los pasos necesarios y en tiempo prudente a pesar de… pero seguimos.
Mucho para hacer y se hace si se aplica la prudencia necesaria y se pone un poco aquí otro poco allá…
Las cosas son complicadas hasta que se ve la luz… entonces poco a poco todo está allí, realizado… y no vamos a abrir una ventana solamente, sino un balcón con buena energía.
La paciencia puede cambiar el mundo, al menos cambia el mío. Por principio me tengo paciencia a mí misma, lo cual es bastante.
Me agrada saludar el mundo desde este balcón florido. Y ya llega el viernes con promesa de fin de semana y de un Febrero con día del amor incluido… lo cual no sé si es bueno porque me envejecerá otro año… a lo cual diré, otra vez: bien vividos! Uno a uno…


lunes, 27 de enero de 2014

Ventana parisien.



Iré este miércoles a París, en 20 min. de tren llego a la Ciudad de las luces, me abrigaré para caminar y llegar a ese edificio donde hay un poquito del país donde nací y haré los trámites obligados.

Cada vez que voy a París me llega una cierta alegría, recuerdo muchos paseos agradables con mi familia y con amigos.

Pero, sobre todo me seduce pensar que por allí pasaron tantos personajes…

Un pintor entre otros: Toulouse Lautrec.

Pero sin olvidar a Chagall, Modigliani, Léger, Soutine, Miró, Degas, Matisse, Kandinski, Picaso, el compositor Stravinsky

Una librería con la que soñé 30 años atrás, sin conocerla y que es una leyenda en la ciudad y en el mundo de muchos literatos: Shakespeare & Company, un sueño que no pude olvidar.


Tantos cantantes que me ilusionaron en la juventud: Charles Aznavour, Silvie Vartan (que no es francesa) y, sobretodo: Edith Piaf.

Y los cineastas tan maravillosos, actrices como Catherine Deneuve, hermosísima, y tantas más… actores como Gerard Depardieu

Pero lo mío es recordar escritores, como Hemingway, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, Henry Miller, Oscar Wilde, entre otros… pero uno especial para mí: Julio Cortázar.

Tanta cultura con la que crecí y la que admiré, desde pequeña.

Hacer trámites es tedioso, pero hacerlos en una ciudad hacia la que miré desde que tengo uso de razón (si lo tengo), es muy placentero. Casi lo agradezco.



Y abro una ventana palaciega (con sus ruinas y realezas) para entrar en la luz de mi mente como en un canal hacia mi formación estética, ética, filosófica, literaria... que no será la más culta ni elevada, pero es de donde vengo y donde disfruto...



viernes, 24 de enero de 2014

Ventana despojada




Me han enseñado, hace años, que nada es mío. Todo lo que me rodea no es parte de mí ni de mis pertenencias.
Todo lo que me llega debo administrarlo con amor incondicional para beneficio de la familia humana, para bien del planeta. Es una práctica constante y consciente, a fin de lograr un poco de este fin.
Cuando algo no me hace feliz deberé dejarlo y acometer otro terreno, actividad o grupo.
Todo esto me ha hecho una persona de carácter sensible y despojado, como muchos. Alguien que se esfuerza al máximo por lo que cree y cuando crecen obstáculos trata de no adherirme a ellos sino fluir hacia donde me lleve la corriente.
No seré quien se aleje al primer contratiempo, pero sí quien tenga límites responsables.
Haré de las situaciones difíciles mis maestras y mis parámetros. Mediré mis fuerzas cada vez que tenga que hacerlo, pero si la situación se torna insostenible y me lleva a respuestas indignas, sabré que es hora de retirarme.
En una discusión, no obstante me crea con razón, no perderé el norte de ser digna y razonable. Aunque pierda la disputa.
La nobleza me inclinará a dar razón a quien no la tiene para conservar la calma y la felicidad de reconocerme en el espejo.

Por lo demás, me siento libre de ser quien soy, no necesito declararme como tal, ni enarbolar banderas incomprensibles para mentes que no se abren. La libertad está en mi sangre, mi espíritu y mi mente. Ejercerla es mi opción en cada situación.
Para liberarme solo necesito reconocer, respetar mis miedos y dejarlos ir. Respetar a quienes me rodean. Respetarme a mí misma y responsabilizarme por mis pensamientos, sentimientos y actuar en consecuencia.
Respetaré mi fin de semana descansando lo más que pueda después de una semana pesada, trabajada y que se termina hoy cerrando mi ventana y deseándoles un buen descanso!

lunes, 20 de enero de 2014

Gestando detras de la ventana



  A veces, empezar el año implica cerrar las situaciones y asuntos del año anterior. Hay que poner todo en orden y recomenzar. Buscar motivos nuevos, formas nuevas a lo pasado, revisar lo hecho y corregir lo posible. Se necesita cierta calma y para esto se cierran algunas ventanas. Todo parece, entonces, en paz. En realidad es el tiempo de gestación y de realización de lo que se venía generando.

Foto que tome en Venecia
Detrás de esa ventana está terminándose el libro donde recopilo varios escritos, me han prologado y presentado el mismo, dos autores que respeto, la tapa es una ilustración de María Gallego Jiménez que me dono, generosamente, su arte. Se está largando el nuevo certamen, la nueva administración de la organización, un viaje con tres amigas de diferentes puntos en el mapa que hemos de converger en Marrakech, actividades en NY y terminar una novela... material para una entrevista... no sigo.

La ventana esta en quietud pero, por dentro, la vida bulle.

Que tengan una semana de lujo y felicidad... (por lujo entiendo: llena de amor) (La ventana la fotografié en Venecia para mi blog)