Muchos han escrito mucho sobre Mandela, y no sé si suficiente, él es una
figura para despedir también.
A mi edad nos acostumbramos -o no- a despedir amigos, familia, artistas, líderes.
Lo triste es que nos resulta difícil encontrar quien los reemplace. Nos
quedamos con sus obras, con sonrisas, con manos extendidas.
Y vuelvo a viajar…
Hoy mi ventana será otra, mi paisaje
cambiará segundo a segundo, como en la vida lo que quiera sujetar ya será
pasado. En el tren tendré un tiempo relajado, iré despidiéndome de mi gente de acá
y alegrándome de volver a ver a los de allá, iré pensando en lo que hice y lo
que haree.
Debo reacomodar mi equipaje.
Mis maletas y mis pensamientos han de ser livianos, reacomodo mi espíritu
en tránsito y saludo a una nueva mañana: ¡BUENOS DIAS!!! ¡Vamos a la
Aventura!...
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