El día empezó tranquilo y
terminó tranquilo, con muchas cosas realizadas en medio, como mis trámites, mis
citas, los trámites de mi hijo, el correo por donde envié lo que me pidió una
amiga, reunión muy buena con las chicas de LAIA, todo listo para el evento,
parque con mis nietos y de remate: cena en restaurante mexicano con la
familia... no quiero cerrar del todo la ventana pues estos días son -sin bombos
ni platillos- super hermosos... con matices más altos como cuando mi hijo me
dice: que bueno que estés, siempre estoy feliz de que vengas... terminaré de
chatear con mis amigas y luego escucharé que me dicen desde afuera de mi
ventana mental...
El corazón calentito y en paz... Les deseo lo
mismo y ¡MUY BUENAS NOCHES!
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