foto de ventana en parque Guell, Barcelona tomada por mi. |
Ya no tengo tiempo restante para
dárselo a quien no lo valore, ni tengo paciencia para quien se empeña en
hacérmela perder, no tengo justificaciones inútiles para quien no quiera
entender mis razones, mis creencias, mis sentimientos ni mis tendencias.
No tengo benevolencia para
quienes se esmeran en criticar duramente a otros o a mí misma, lo que sí tengo es
indiferencia.
Para los que me preguntan cómo
hago lo que hago y luego piensan que no es válido, que es inútil o tonto mi
proceder, no tengo tiempo.
No contemporizo con quien se
clava en una idea y se ríe de mi flexibilidad llamándola debilidad o cualquier
otro epíteto, ni con aquel que no puede ver lo mejor de cada persona, dándole
estímulos para mejorar más.
Nadie es perfecto y yo menos que
cualquiera, y aun así, no comparto con quien ve un cúmulo de defectos en cada
persona que conoce. Estoy segura que desde Allá Arriba, no envían seres con
fallas, aunque tengan cuerpos informes o defectuosos, que les permiten aprender
otro cometido en la Tierra.
Desde mi ventana puedo ver pasar
todo tipo de rostros y cuerpos en todas las medidas, colores y procedencias…
todos tienen un motor interno que les hace brillar y sonreír de igual manera.
Gastaré mi tiempo cuando valga la
alegría de hacerlo, mi ventana se abrirá para quien lo necesite y valore, para
quien vale la vida y quiera compartir.
. Para ti que sentada en el Parque
Guell, achinaste los ojos y miraste más allá de mi piel y tu sonrisa iluminó la
ventana de colores diversos. Para quien sabe que todos los parques (así como la
gente) tiene sus diferencias, aunque la esencia es la misma y los une. Para ti,
que comprendes.
Gracias Mónica, bello razonamiento de vida. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias amiga!
EliminarUnas palabras que conforman un texto muy bueno, precioso y que definen la vida.
ResponderEliminarUn placer seguirte.