Me encanta
que me envíen ventanas, con el tiempo les encuentro la forma para inspirarme o
mi inspiración las requiere así o asa…
Muchas veces
busco y fotografío ventanas para luego escribir sobre ellas porque sé que me vendrá
la idea para usarlas.
Pero,
esta vez, la ventana misma se presentó a mí.
-
¡Ven,
mami, mira tu nieta…! (mi hija se llevó el índice a la boca para que yo hiciera
mutis)
Y allí estaba,
con motivo del día internacional del libro mi nieta había llegado de la escuela
y –sin entrar a la casa aun- se instaló en la ventana con su libro.
No podía
dejar escapar la oportunidad y aquí les presento –con bastante orgullo- mi
ventana de la lectora.
Qué bueno
es estar en buena compañía y con familia de lectores.
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