sábado, 28 de febrero de 2015

VENTANA MAESTRA

¡Lo que puedo aprender mirando una ventana!

Solo observando puedo entender que esos ‘ojos de las casas’, a través de los que miramos hacia el exterior o viceversa, pues a veces nos miran pasar, también reflejan lo que hay en su entorno: albergan objetos de todo tipo, puede haber flores y espinas, son capaces de mostrar el estío tan colorido como el invierno más crudo y blanco, tal vez pobreza, descuido o abundancia y decoración elegante.
Tomada en México, 2010

Cuando las observamos, o cuando miramos a través de ellas, muchas veces tendemos a juzgar lo que vemos. Sin embargo, basta un ‘error’ en el enfoque y mi cámara me descubre que lo que veo (lindo o feo, florido o espinoso) es –ante todo- mi reflejo.

Y, si yo no la hubiera mirado, fotografiado, apreciado y vuelta a mirar, esa ventana no estaría allí, mi recuerdo se hubiera esfumado y la enseñanza, que hoy re-descubro y entiendo, también se hubiera perdido. Una cosa es leer conceptos y otra experimentar y grabar en la conciencia.

Nada existiría sin un espectador.


A veces, una ventana puede ser maestra también.
París, 2015

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