Pocas situaciones me atraen tanto como producir un efecto
reparador en las cosas que me rodean.
Si viene alguien a hacerlo por mí, no es malo, pero que surja
poco a poco de mi labor es muy satisfactorio. Una comida, un cuadro, un poema o
frases es parte de mi quehacer.
Mas hoy tengo un arduo trabajo… decorar mi cuarto y va en
proceso. Es cansador y satisfactorio.
Cada vez que termino algo me siento bien. Ya saben que las
ventanas me fascinan y cuando terminé mi ventana (pintada, con cortinas,
flores) me sentí más que contenta.
Mónica Ivulich - DR2017Fr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario