Te veo asomándote a mi ventana
chiflada y te asombra verme aquí… me has descubierto.
Si, hoy llega por mi ventana la
ironía de un viernes santo en Italia, sin huevo de chocolate, ni misa, ni
pescado… ¿la vida me pone en situaciones locas o son las que busco porque son
las que mejor me van?
Y aquí estoy… en una casa enorme,
yo sola, resfriada, sin energía física, pero con fantasía suficiente para
hacerte saltar por esta ventana demente, traerte aquí y sentarte a mi lado…
Bebamos un té o un café, cerveza
o vino italiano, tomémonos la mano, mientras aquel jazz suelta su…
Unforgettable in any way… Vamos, luzcamos nuestros sombreros y bailemos en
silencio… que nadie oiga nuestros disparates.
Vuela por la ventana imaginaria y
pensemos que la ilusión todo lo puede… hagamos equilibrio en la tela de araña
del jardín, brinquemos en el trampolín hasta alcanzar una nube de azúcar…
Ven, acompáñame en esta loca
jornada donde el delirio es dueño y señor, liberémonos de ataduras y trabas que
nos controlan, suelta el miedo a que nos vean… aquí somos invisibles.
Te invito, y no a pasar por el
espejo de Alicia donde todos dicen lo que hacer y hay enormes relojes, no… aquí
no existe el tiempo y somos espejismo para los demás, es una invitación insana
a franquear mi ventana utópica y ser libre: montaremos bicicletas voladoras
rumbo a la luna de papel, pintaremos el arcoíris con más colores, haremos
estrellas azules para verlas durante el día.
Traspón la ventana excéntrica de
mi imaginación, hazla tuya y sintamos el amor sin límites la dicha infinita… no
hace falta nada… solamente soñar despiertas y nuestro atrevimiento.
Te doy mi mano ¡salta! Mi ventana
más chiflada está abierta.
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