lunes, 6 de julio de 2015

Ventana a un Escapada

Volver de vacaciones es más difícil que irse. Así que me tomé un tiempo antes de reiniciar mis escritos. Algunas frases, preparar y terminar trabajos dejados a medias, descargar fotos y reorganizar mi cerebro fue todo lo que hice por dos semanas.
Pero ya me llaman mis ventanas curiosas para que cuente mi última aventura.
Cortijo en Turre, 2015
Andalucía es una España peculiar. Menos sofisticada que el norte español, pero más alegre, cordial y hospitalaria. Y allí, precisamente, fue donde estuve.
La idea de hacer Escapadas viene de años atrás, primero pensé en que fueran para escritores. Luego quisieron venir amistades que no escribían pero cantaban o pintaban, etc. Así fue que quedó abierta a todas las ramas del arte y la cultura, la llamé Escapada Creativa.
Alguien me preguntó si valía la pena meterme en estos líos. Porque siempre hay problemas cuando se trata de grupos (alguien se enferma, otro se arrepiente, aquella decide venir a último momento…). Es cierto que hay contrariedades, que hay sorpresas… pero la vida es así… o te encierras a ver TV y no vives. Siempre consideraré la vida como una aventura.
Cortijo en Turre, 2015
Y allí llegamos: Almería. Debo decir que sin ser la ciudad más bella que conozco, es una de las que me hace sentir más cómoda y alegre. Pero no fui la única en sentirse bien. Mis compañeras de viaje tenían un humor envidiable. Tanto es así que una señora que viajaba en nuestro avión nos preguntó si siempre reíamos tanto. Y todo el tiempo fue igual, aun después de separarnos.
Desde Almería Aeropuerto nos fuimos a la bella y arábica Mojacar. De allí a Turre, al cortijo rural de María que nos recibió con su acostumbrada calidez y nos alojó en habitaciones coloridas, frescas y cómodas, hasta nos dio una sala para reuniones donde desarrollar nuestras actividades.
Cortijo, Turre, 2015
A la hora de ponernos a trabajar, no podíamos concentrarnos. Los cantos, la risa y la carcajada borboteaban por la sala. Pero si, pudimos hacer algunas poesías y tomar notas para otros escritos.
La excelente comida y atención de María, Alfonso y Cloe fue otro motivo de felicidad, junto con la paz y la belleza del lugar.
En mi ventana de la memoria hay mucho agradecimiento por estos días de Escapada y será un recuerdo de esos que quedan indelebles en mentes y corazones de quienes lo compartieron.
Noche de San Juan, Aguadulce
Debo detallar que terminado el finde, pasamos por Playa Las Negras y, de allí, fuimos a Aguadulce y tuvimos otros días… y noches, incluida la de San Juan, de maravilla! Ay ventana escurridiza… con sólo abrirte, mi pecho se enternece y se llena de júbilo.

Es que una ventana a la Escapada no es cosa de todos los días… ¡ay! si mi ventana hablara…

2 comentarios:

  1. Me hubiera gustado estar, pero no pudo ser. Ay, el haber podido asomar mi gaita por tu ventana¡

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  2. Compartir contigo, con vosotras, esas ventanas, fue una huida y un encuentro, una pregunta y una respuesta, un juego muy serio, pura serenidad y algarabía, un hallazgo de emociones que quedaron muy adentro.

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