viernes, 4 de diciembre de 2015

Ventana de misterios

El 5 de enero poníamos agua y pasto que recogíamos del jardín para los camellos, galletas y jugo para los Reyes Magos… y los zapatos para que nos pusieran regalos.

Luego el conflicto entre niños y mayores. No había forma de que nos pidieran, nos conminaran, nos amenazaran con dejarnos sin regalos… cada cinco de enero no podíamos dormir temprano…
Foto de Virginia Quiroga a sus nietos
En parte era por los regalos… pero, por otro lado era ‘esa’ intriga, esa ansiosa curiosidad… no podíamos entender que tres hombres, siempre los mismos y de la misma edad cada año, llegaran cruzando el cielo montados en camellos.

Cada año mi madre nos señalaba la estrella que los guiaba y nos amedrentaba: ‘esa estrella mira a cada niño o niña y sabe si se han portado mal, si se van a dormir a hora o no… los Reyes Magos entran solamente en casa de los chicos obedientes…’
No había forma… seguíamos pegados a la ventana de la curiosidad, hasta caer rendidos… antes de cerrar los ojos hacía que mi hermano me prometiera: ‘si escuchas un ruidito me despiertas, los quiero ver…’
Imaginariamente me encontraba con los Reyes en mis sueños, imaginariamente me daban un regalo con una sonrisa entre enigmática y amorosa.

Como nunca escribía cartas a Santa Claus ni a los Reyes Magos, los regalos siempre eran sorpresas, a menos que mi madre se empeñara y –prácticamente- me las dictara.

Esa ventana siempre será mi preferida, porque estaba llena de ilusiones y misterios que llegaban de un desierto oriental o celestial. No era, por mi parte, solo cuestión de recibir regalos, tenía un secreto que únicamente mi ventana sabía, yo sentía un amor oculto, platónico e imposible por mi Rey Baltasar. 

2 comentarios:

  1. QUERIDA MONICA, "HORMIGUITA VIAJERA", MUY AGRADECIDA POR EL HERMOSO RELATO DE LOS TAN QUERIDOS "REYES MAGOS", Y POR PONER LA FOTO DE MIS NIETOS MIRANDO POR ESA VENTANA EN:"LOS CARDALES".
    ME EMOCIONÉ MUCHO Y ME CORRIERON LÁGRIMAS CON MUCHO SENTIMIENTO <3

    ResponderEliminar
  2. No se si te lo comente, pero mi madre me disfrazo de hormiguita viajera cuando cumpli 6 años... jejeje y muchas veces me han llamado asi, antes de que empezara a viajar. Me alegro te haya gustado el relato y te agradezco mucho tu regalo, es una ventana que tiene ternura a mil. Gracias a ti amiga.

    ResponderEliminar