Fue en Marruecos donde encontré la pista de
tu encanto y misterio. Como duende aparecías y te esfumabas… mágica presencia
en mis andanzas por el desierto.
Te busco en mi desesperada vivencia, te
busco y te niegas. No hay
punto medio, no hay cordura en esta búsqueda sin fin…
¿dónde estás? ¿Quién eres? Te asomas a mi ventana y vuelves a desaparecer, como
angelical figura que se desvanece antes de tocar mis manos…
![]() |
Imagen de la red. |
Fue en las Dunas marroquíes, donde el color reverbera y
el silencio se esparce con la luz, que tu espectral apariencia me atrajo con
poder inusitado, haciéndome presa de tu indómito dominio…
El desierto es culpable de entrar por mi
ventana y hacer estallar mi sentimiento y demoler mi razón… esa ventana por la
que me miras y me haces esclava de tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario