Amaneció lloviendo, ventoso… esos
días que suelen darme tristeza y hasta saudades… pero entró al cuarto mi nieta
y dijo: - “Abu, ¿recuerdas que nos prometiste desayuno especial? Porque ya nos
levantamos…”
-
¡Vamos
entonces!
Dejé la computadora y me puse a
dar órdenes para el desayuno: tú dame harina y tú la fruta y tú el cuenco…
mientras yo tomo la freidora, los huevos, azúcar y ¡a por los buñuelos!
En unos minutos una batía la otra
cortaba, otra mezclaba, yo hacía café y ponía a freír y ellas ponían la
mesa… los buñuelos de manzana, banana
y/o de chocolate estuvieron servidos. No es el desayuno más saludable pero una
vez cada tanto…
Entonces decidí hacer mi trabajo…
pero uno propone y las nietas disponen: - “Abu, ¡vamos al cine!”
Pues vamos a donde digan, porque
el trabajo estará ahí cuando vuelva, pero la infancia se pasa… y ya deje de
disfrutar parte de la de mis hijos para trabajar, justificadamente, porque era
madre sola y debí alimentarlos, vestirlos, etc.
Ahora solo debo disfrutar…
además…
Estuvimos conversando y
decidieron que cuando tenga que pasar a un cuerpo de bebe (otra vida) ellas se
harán cargo, Natasha peleó por ser mi madre así que las otras serán tías… y
preguntaron algo lógico: “¿Cómo sabremos que eres tú y no otro?”
Entonces Rochelle vino con la
solución: - “Si pide vino rose es Oma…”
Las otras siguieron: - “Si pide café es el abuelo (Opa) y si no quiere
comer carne es Abu…”
![]() |
Imagen de la red |
Una conclusión divertida y
acertada.
No sé si será así ni cuál de las
tres será mi madre lo que es seguro es que si me toca una de ellas tendré una
madre inteligente.
Y ¡a otra película! Esta vez en
uno de los multicines franceses…
Allí no terminó el programa:
aprovechando que el sol brillaba a la salida del cine, me pareció un buen día
para comprar patines nuevos y patineta para que practiquen y tener una
primavera sobre ruedas… nos divertimos muchoooo y nos puso de humor para llegar
al mercado y comprar cosas ricas saludables.