Estar sola y en
Italia, tiene sus ventajas… hoy miro por una de sus ventanas y veo la vida de
otro color… estar sola es como bucear en tus profundidades. Me gusta, sobretodo
que estoy rodeada de gente que no habla como yo… a pesar de que mi horrible
italiano me sirve para hacer algunas relaciones nuevas, en general, estoy sin mucha comunicación
Italia siempre me
fue amable, fácil, alegre, gentil… y así me siento, tengo un agradecimiento
hacia esta bella tierra, aunque en mis venas no corre ni un globulito de sangre
italiana…
Estar sola es un regalo
diferente, hace tiempo que no me responsabilizaba de mí misma, de cómo estoy
cada día… porque si nos prestamos atención, cada día somos alguien distinto… y
me estudio: la que tiene triunfos, la fracasada, la maternal, la seductora, la
amiga, la solipcista y huraña… la escritora, la cocinera, etc…
![]() |
Tomada en Nápoles, 2016 |
Y todos los
recuerdos que llueven como si leyera en un libro de vapor… Me permito elegir
los recuerdos y reír, llorar, cantar y gritar, bromear con ellos y evitarlos… también
repetirlos.
Que hermoso es
congeniar conmigo, no porque siempre esté de acuerdo, pero me comprendo mejor cuando
me miro en un espejo tranquilo… cuando vivo en cada instante y sin
interrupciones mi propio yo.
Sé que me amo, por
eso me mimo, no necesito mendigar amor. Me acepto, me cuido, me escucho, me
respeto, me tomo mis tiempos…
Y ¿que pasará cuando esté acompañada...? seguiré conectada conmigo y, además, podré conectar con quien estará a mi lado, será un ventanear a dúo.
Mi intimidad, en soledad, se hace
sagrada y se prepara para estar con otros. Es que se necesita, de vez en
cuando, cerrar las ventanas echar llave a las puertas y tener un diálogo con
uno mismo… y era tan fuerte esa necesidad que hasta se cortó el internet… no
hubo ni ventana electrónica por varias horas. Es maravilloso como responde el
Universo… por la tarde, con la vuelta del internet llegó un aluvión de
mensajes, todos buenos, de esos que, como dicen ahora: te dan un subidón.
También lo acepté,
con silencio, con amor incondicional… sin miedo a perder nada porque cuando el
Universo te provee, cuando eres autosuficiente, no hay necesidad alguna y el
miedo desaparece… todo mi espacio me pertenece… entiendo mis límites y tengo
todo lo que necesito.
Gracias ventana de
Italia, gracias ventana de mi soledad.